Un
ambiente democrático quiere decir que todos pueden expresarse libremente.
Necesita de reglas, normas límites usados y explicados apropiadamente.
Este ambiente, genera una riqueza en el conocimiento y en la creación de
líderes e individuos que ayuden a promulgar y hacer respetar los deberes y
derechos de toda la población futura.
Los estudiantes aprenden lo que viven, es por
esto que los maestros son ejemplo, los cuales deberán proporcionarles ambientes
democráticos y experiencias orientadas al respeto, la igualdad, la libertad con
responsabilidad, la participación, el diálogo y llevarlos a la búsqueda de
acuerdos; de tolerancia, inclusión y pluralidad.
El jardín de niños es la primera institución
fuera de la familia que refleja características de nuestra estructura social:
organización, reglas, relaciones interpersonales, roles, entre otras. Por
tanto, constituye el escenario idóneo donde se debe promover una cultura
democrática entre todos sus integrantes, desterrando las prácticas
opuestas a sus principios.
Los maestros, en el ambiente democrático,
enseñan las habilidades sociales necesarias para convertirlos estudiantes
en integrantes participativos y cooperativos de una sociedad democrática.
Algunas estrategias que se pueden trabajar
con los estudiantes en cualquier ambiente de aprendizaje son:
- Trabajo en equipo colaborativo.
- No violencia.
- Ambiente socio-afectivo y de respeto
- Simulaciones
- Elaboraciones de mapas conceptuales y mentales.
- Prácticas en laboratorios o taller
- Conferencias
- Juego de roles
- Aprendizaje basado en problemas
- Actividades lúdicas
- Uso de las TIC
Todas estas
basadas siempre en el respeto, amor, socialización y compresión por las
características, habilidades y progresos de los entes participantes.